13 de agosto de 2016

Llevo 3 semanas y cinco días desde que comencé mi tratamiento. Ese tratamiento que nadie me obligó a hacer, que nadie siquiera me ofreció, ése que nadie me indicó ni me recetó; el tratamiento que YO misma decidí hacer porque YO quería cambiar, porque yo quería sentirme bien, porque yo quería volver a sonreír y volver a sentirme feliz. Y así, va todo bien, va todo muy bien desde que comencé. Algún día de aquellos, por allá en Julio, me leyeron el tarot, una de las tantas cosas por las que pasé y que decidí abrirme para comenzar a cambiar mis pensamientos y consigo mi vida. Luego, viajé una semanita al sur, una semana genial, en donde compartí con mi pololito y su familia, con sus amigos, en esa comunidad tan bella llamada Coihuín (sur austral de mi país, Chile). Cuando volví (sola) me puse a trabajar con mis padres para ayudarlos mientras mi padre se tenía que ir a otra ciudad a buscar mayores ingresos... lo que me ayudó a compartir muchísimo más tiempo con mi mamá, ¡como en los viejos tiempos, que felicidad! Y bueno, para finalizar mis últimas semanas, comencé mi segundo semestre del año, sexto semestre de universidad y no saben lo motivada que vuelvo a estar en mis clases, todas y cada una de ellas tiene su encanto y cada una de ellas me llama muchísimo la atención. Además, comencé a utilizar la aromaterapia y el incienso como terapia de todas las noches, cada noche enciendo una vela o un incienso para aromatizar el ambiente y sentir un poco de paz, o llenarme de positivismo, amor, alegría, etc.
Creo, sinceramente, que todo depende de uno mismo. En mi caso yo sola decidí que ya era hora de volver a sonreír como en los viejos tiempos, dejar de criticar al resto por sus actitudes, formas de pensar, o lo que se te ocurra que puedas criticar, porque TODOS somos DISTINTOS, lo que nos hace demasiado ricos a cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros tiene algo que contar, algo que decir, algo que lo hace especial y único, y cada día admiro más eso en cada persona que pasa por mi lado, cada día critico menos y juzgo menos porque entiendo que cada persona tiene un POR QUÉ de ser como es ya sea por su crianza, por su vida (sufrida o no), por su adn, por MUCHAS COSAS. Sólo hay que aprender a conocer, aceptar y querer a las personas por lo que son porque cada uno de nosotros es perfectamente imperfecto a su estilo, a su medida... y eso, señores, es lo que hace exquisita la vida.

20 de julio de 2016

Everything is and will be ok

Llevo 3 días de tratamiento y todo mejora. Es un tratamiento en el que sólo debo compartir conmigo misma mis sentimientos, en el que estoy aprendiendo a llevarme bien conmigo, a comprenderme, entenderme, aceptarme y sobre todo quererme sin pensar en el resto. Sí, puede que suene algo egoísta, pero, si no pienso en mí, ¿quién más lo hará?

2 de julio de 2016

No sé

Tal vez no debería seguir a su lado, pero es que lo quiero tanto, disfruto tanto de su compañía. Los helados a su lado son más dulces, las comidas más sabrosas, los viajes por la marihuana más entretenidos, más profundos. Es que disfruto tanto de caminar en silencio a su lado, acostarme con una pierna entrelazada a la suya y para qué decir de cuando hacemos el amor, jamás había encontrado una conexión tan grande como con él, bueno, tampoco es que haya hecho el amor con muchas personas antes, pero, por ahora no me gustaría hacerlo con nadie más. Es que veinte meses no son en vano y si es que hemos llegado a esta cantidad de tiempo juntos es por algo, ¿no? Realmente no sé qué hacer, dicen que cuando el respeto se pierde ya no hay vuelta atrás, que cuando se tira la primera piedra ya no hay forma de remediarlo, pero es que... ¿Qué haría yo sin su amor? Son esas ganas de comerme al mundo cuando estamos juntos... O tal vez ya ni eso lo siento tanto, tal vez nada de lo que dije anteriormente tiene el significado que tenía antes. Ya no sé qué hacer, ya no sé qué pensar. Sufro en silencio cada vez que pienso en esto.

25 de junio de 2016

Quizás


Me duele, me duele todo lo que está pasando y lo que ha pasado a lo largo de toda nuestra relación. Nunca he entendido muy bien cómo es que las cosas se debiesen hacer para que todo tenga un buen resultado, pero es que teniendo a dos personas que lo único que hacen es mirar mal a la otra entonces ¿cómo lo logramos? Ya no sé qué podríamos hacer para que todo resulte ser como debiese. Poder mirarte con encanto, que me gusten las cosas y tonterías que tú haces. Poder mirarte y sentirme orgullosa de quien tengo a mi lado. Poder mirarte y amarte con tan sólo una mirada. Y que, por otra parte, tú me mires y puedas decir “ella es mi princesa, con quien estoy y quiero estar mucho tiempo más”. Pero nada de eso pasa y nada de eso ha ocurrido jamás. Tal vez es porque en los cuentos de hadas jamás te explican los pros y contras de lo que unir dos corazones puede resultar… Tal vez es porque nos ha faltado poner mucho más de cada uno para que las cosas resulten, pero de otra manera, de una forma más honesta, más sincera y mucho menos invasiva. Tal vez nunca me he dado cuenta cuál es la real forma de amar y de respetar al de al lado, tal vez nunca aprenda el real significado de amar. Pero lo único que puedo decir, desde el fondo de mi corazón, es que lo que sentía siempre fue real, sincero, quizás demasiado sincero y demasiado hostigante. Quizá muchas cosas y quizá esto jamás vuelva a ser como quiso ser y como comenzó tiempo atrás. O tal vez si tanto nos queremos y tanto queremos estar, ¿por qué no volver a empezar? Quizás tantas cosas, quizás tantos momentos, quizás tantas situaciones y momentos a tu lado que no quiero dejar de vivir. Quizá muchas cosas a tu lado, quizá muchas noches, quizá muchos días. Quizá un perdón ya no vale, quizá un te amo no te suena. Quizá un perdóname y comencemos de nuevo no te valga, no te parezca, pero quizá aún lo podemos volver a intentar. Quizá un nuevo comienzo, quizá una nueva historia. Quizá más respeto y tantas otras cosas. ¿O quizá me dejaste de querer y ya no quieres ni un pero más? Quizá muchas cosas y quizá esta historia aún no llega a su final.

2 de noviembre de 2015

Fea, gorda, horrible, pesada, gritona, fea, fea, tonta, estúpida, ingenua. Ya no siento ninguna motivación por nada, no quiero ir a la universidad, no quiero vivir en esta casa, no quiero estudiar, no quiero estar con él, para nada estar con él, pero a la vez es de las personas que más feliz me hacen, sus besos, sus caricias, sus abrazos, sus te quiero, sus te amo, pero me daña, me hace mucho daño, ese simple "me paquean" que se contradice a los "¿por qué no me llamaste?" que me dice. Esos "me carga hablar por teléfono" que se transforman en horas hablando en una sola llamada. No entiendo, no te entiendo, quisiera comprenderte, pero ya no puedo, quise hacerlo, quise amarte así con tus virtudes y defectos, quise acompañarte, quise llegar a un año a tu lado, pero no entiendo, no comprendo esa personalidad tan cambiante que me destruye a momentos y que me mece en otros, que me eleva, que me hace sonreír y gritar tan fuerte.
Estoy tan mal, estoy tan mal que ya no sé si puedo soportar estar con alguien más. Me quiero morir, siento que cualquier día de estos mi cuerpo amanecerá inerte luego de cápsulas y montones de píldoras tóxicas consumidas por la noche, que mis brazos un día dejarán de ser color carne, comenzarán a arder, terminarán en profundas llagas color rojo que no harán más que marcarme de por vida. Me quiero destruir, lo quiero destruir, no quiero querer a nadie, no quiero quererlo a él, ni a ti, ni a mi familia, ni a mí misma. No puedo más, ¿por qué se me tiene que hacer tan difícil? ¿Por qué me tengo que sentir tan sola? 
Mierda, solo mierda desde hace meses, mierda por todas partes. Mierda en la casa, mierda en la u, mierda socialmente, mierda en la relación, mierda por todos lados. Finalmente lo único que siento es que soy yo la mierda que contamina todo lo que toca, todos los lugares por los que pasa. Soy una mierda, que no puede más, soy una mierda que se quiere matar, que nunca ha estado bien, que los "soy tan feliz" de pequeña, en verdad nunca lo fueron, eran sueños, eran ideales que quería alcanzar, eran perfecciones que creía vivir, era una burbuja que ya explotó. Era una realidad que ya no fue más y que no volverá a ser. Me quiero morir.

31 de julio de 2015

Creo que el único motivo por el cual no me he suicidado aún es porque no me gustaría que mis padres sufrieran de tal forma por mi culpa.- 

26 de julio de 2015

A nadie le gustaría estar con una persona como yo: depresiva, llorona, gritona, demasiado sensible y exaltada. A nadie le gustaría estar alguien como yo, que no lo deje en paz, que le grite para ser escuchada, que llore para llamar la atención, que sonría pocas veces y con la que la mayoría del tiempo pasen malos momentos en vez de buenos. Nadie querría estar con una persona así, tan triste y depresiva. Ni yo misma estaría con alguien como yo, ¿cómo soportar a alguien que 8 días a la semana  llora, patalea y vive un caos en su mente? ¿Cómo estar con alguien inseguro que cree que todo el mundo le miente, que todo el mundo le quiere hacer daño? Yo no estaría con alguien como yo, jamás sería amiga de alguien como yo, menos tendría un novio como yo y ni pensar de una hija, una hermana. La boto a la calle en vez de estar con ella. Yo no estaría con alguien como yo. Ese es mi mayor problema… si no soy capaz de acortarme a mí misma o hacer un cambio para mí misma, ¿cómo el resto va a querer compartir con alguien como yo? 

9 de julio de 2015

fucking life
No puedo... No puedo controlar este puto odio que siento hacia mí misma. Siento odio, rabia y temor... No puedo querer a nadie más si no me puedo querer a mí.

5 de julio de 2015

# Esperando lo imposible.

¿Qué hago aquí? ¿Qué hago contigo?  Se supone que cuando alguien realmente quiere a otro se preocupa de esa persona, le llama, le busca, se esfuerza por demostrar día a día lo que siente, lo que quiere, se esfuerza por compartir, por mejorar cada día. Pero no, tú no eres así. No sé por qué insisto, no sé por qué lo vuelvo a intentar, no sé por qué trato y trato contigo si sé que de aquí a un tiempo más no habrá más camino por recorrer. ¿Será solo el puto deseo de no estar sola? ¿Será el puto deseo deseo de reemplazar a quien es irreemplazable? ¿Será el puto deseo de desear a alguien más?
No sé qué es, pero aquí estoy, sobre mi cama, de piernas entrecruzadas frente al computador. Sola. Escribiendo algo que no debería escribir. Escribiéndole sin que él lo sepa, escribiéndole para no llorar. Escribiendo para no llamar, para no insistir, para no buscar... Escribiendo para esperar. Para esperar esa llamada, ese mensaje que calme, ese mensaje que diga "amor, llegué, ¿todo bien?"... 24 horas esperando que ese mensaje llegue, esperando un "disculpa si no te hablé, disculpa si no me importó saber cómo habías llegado". Esperando, esperando lo imposible.
¿Qué hago a tu lado?